1.- ¿Cómo y cuándo se inició en el sector de la carpintería?

Mi padre fundó su empresa de carpintería a finales del año 1969, por lo que este año celebramos el 50 aniversario, yo nací en el 1971 y desde siempre he estado en el taller… A los 14 años, al acabar la EGB, me ofrecieron ir a estudiar carpintería en el Instituto Politécnico de los Salesianos de Sarrià, en Barcelona. Allí cursé los 5 años de Formación Profesional. Después estudié Arquitectura Técnica pero a mitad de carrera lo dejé. Después me volví a Menorca, hice la mili y me puse a trabajar con mi padre.

2.- ¿Su relación con AECAM y con PIME Menorca también le viene a través de su padre?

Así es, la asociación de carpinteros es junto con la de los auxiliares del calzado, las primeras asociaciones que se constituyeron e integraron en PIME Menorca. Mi padre casi desde el principio se unió a la asociación de la que también fue presidente. Desde siempre he creído en la asociación de carpinteros y en PIME Menorca para unir a las empresas en favor de sus intereses.

3.- Centrándonos en la actividad de carpintería, ¿Cuál es su valoración sobre la situación del mismo?

La grave crisis que hemos padecido en España y particularmente en Menorca, y  que a mi entender aún no ha terminado, nos obligó a reducir drásticamente los costes y con ellos iba incluido el del personal, que por desgracia para el sector, se ha reconvertido en otros sectores. En estos momentos hay un pequeño repunte del trabajo pero con las trabas que se ponen desde las distintas administraciones, desde la nacional hasta la local, están frenando la inversión y quitando las ganas de invertir. Hay muchos inversores que desearían comprar fincas en Menorca, bien para su disfrute, o para invertir en pequeños hoteles de pueblo o rural pero con limitaciones como las previstas en el PTI, NTT y las licencias de obra que tardan meses o incluso años en darse, la verdad es que desaniman a cualquiera y no ayudan a reanimar el mercado… La inseguridad jurídica a la que estamos expuestos cada día es muy perjudicial para la economía de Menorca.

4.- En relación a la Asolación, ¿podría indicarnos cuáles son sus proyectos más próximos?

El proyecto más inminente que tenemos es el de la formación dual para el sector de carpintería, que esperamos se inicie en breve y sea una pequeña ayuda para animar a la gente joven a aprender el oficio. Este proyecto se tramita a través del Centre de la Mar del Govern Balear  y está previsto que en el mismo participen 8 empresas del sector y den cabida a un total de12 alumnos.

También me gustaría hacer una mención especial a la recientemente celebración de la festividad del patrón del gremio, San José, con una cena de hermandad. Además desde hace ya trece años como acto simbólico del respecto del sector de la carpintería de Menorca hacía el medioambiente procedemos a la siembra de un árbol. Este año hemos plantado un olivo en Monte Toro, a cuyo acto nos acompañó el Obispo de Menorca y el Vicario General, bendiciéndolo.

5.- A raíz de lo anteriormente comentado deducimos que existen problemas con la renovación generacional, ¿es así? ¿Podría ampliar este asunto?

Pues sí, desde hace ya algunos años nuestro sector no atrae a la gente joven y ello ha conllevado a que la media del edad del sector cada vez sea más alta, superando actualmente  los 50 años. Año tras año hay empresas del sector que se están cerrando por jubilación al no contar con personal que pueda continuar con el oficio. El problema es preocupante, ya que afecta tanto a los trabajos que se realizan en los propios talleres como a los relativos a montaje en obra.

En nuestro sector hay falta de gente joven preparada, problema que se acentúa, sobre todo en los meses de febrero a junio, periodo de preparación de la temporada turística.

Tenemos la esperanza de que el proyecto de formación dual sea un primer paso para animar a los jóvenes a interesarse por nuestro sector.

6.- ¿Que les diría a las empresas del sector que actualmente no pertenecen a la Asociación que vd. preside?

La asociación de carpinteros nació con la intención de ayudar en los problemas de gestión y principalmente para unir al sector. Es difícil ver, en España, un sector como el nuestro que esté tan unido. La verdad es que a través de la asociación se establecen grandes vínculos de compañerismo que fomentan que trabajemos unos con otros, colaborando en las obras sin que por eso tenga que haber problemas. Es una opción, colaborar unos con otros para salvar el problema de falta de personal y por eso es necesario seguir unidos.